Autoridades del gobierno boliviano y varios legisladores
denunciaron este lunes en La Paz las acciones de espionaje de
Estados Unidos, según revelan cables diplomáticos filtrados por
Wikileaks a periódicos internacionales.
De acuerdo con el vocero de la Presidencia, Iván Canelas, esos
actos no son nuevos y también apuntan desde hace años contra la
gestión del mandatario Evo Morales, reporta Prensa Latina.
En diálogo con la prensa Canelas adelantó que estudiarán el
contenido de esos documentos que atañen los intereses del país
andino.
La Embajada de Washington en Bolivia habría emitido mil 299
cables diplomáticos, que forman parte de los 250 mil informes
confidenciales divulgados el pasado domingo por Wikileaks.
Canelas agregó que, como resultado de esa política injerencista,
en 2008 el gobierno declaró persona non grata al embajador
estadounidense, Philip Goldberg, acusado de respaldar a la oposición
en un golpe de Estado cívico-prefectural.
También fueron prohibidas las labores de la Agencia Antidrogas de
Estados Unidos ( DEA) por conspiración.
Washington replicó expulsando al embajador boliviano ante la Casa
Blanca, Gustavo Guzmán.
Por su parte, los senadores del gobernante Movimiento al
Socialismo (MAS) Eugenio Rojas y David Sánchez solicitaron al
Ministerio de Relaciones Exteriores investigar esta denuncia y
adoptar una postura firme.
Sánchez dijo a Prensa Latina que Estados Unidos, que se tilda de
nación democrática, es evidente que viola ese principio y atenta
contra la soberanía de los pueblos.