El Gobierno indonesio anunció su decisión de controlar el destino
de las inversiones extranjeras con el fin de favorecer a diferentes
sectores económicos, aunque descartó restringirlas a una cifra
determinada, reporta Prensa Latina.
De ninguna forma limitaremos la entrada de capital extranjero,
pero pensamos distribuir esos flujos por diversos sectores, afirmó a
la prensa el Ministro Coordinador para Asuntos Económicos Hatta
Rajasa.
Esas inyecciones de capitales son como el agua en los campos de
cultivo. La misma debe regarse bien, de modo tal que no provoque una
inundación en ciertas áreas, por lo cual son necesarios instrumentos
para distribuirla de forma pareja, explicó.
Asimismo, subrayó que las inversiones foráneas no pueden
considerarse como una amenaza para el país, pues Indonesia necesita
más capital para dinamizar su economía.
Rajasa subrayó que la clave radica en utilizar esas fuentes de
financiamiento de una manera hábil y eficiente.