Nadie puede darse el lujo de gastar más de lo que tiene

Nadie, ni un individuo ni un país, puede darse el lujo de gastar más de lo que tiene. Parece algo elemental, pero no siempre pensamos y actuamos en consecuencia con esa realidad insoslayable.

Para tener más, hay que partir de producir más y con sentido de racionalidad y eficiencia, de forma que podamos reducir importaciones, en primer lugar de alimentos que se dan aquí, cuya producción nacional está aún lejos de satisfacer las necesidades.

Estamos ante el imperativo de hacer producir más la tierra... para lograr este objetivo habrá que introducir los cambios estructurales y de conceptos que resulten necesarios.

[...] Insisto en que no habrá soluciones espectaculares. Se necesita tiempo y sobre todo trabajar con seriedad y sistematicidad, consolidando cada resultado que se alcance, por pequeño que sea.

Otra fuente casi inagotable de recursos —si tenemos en cuenta cuanto malgastamos— está en el ahorro, sobre todo, como ya dijimos, de combustibles, que alcanzan precios cada vez más prohibitivos y es difícil que bajen.

Esta es una tarea de significado estratégico que no siempre cuenta con la atención necesaria y aún no se frena el despilfarro.

Raúl, 26 de julio del 2007

 

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