El frijol llega a vegas tabacaleras

JUAN VARELA PÉREZ
juan.pvp@granma.cip.cu

Productivas y fértiles tierras dedicadas al tabaco y liberadas últimamente de ese tradicional cultivo, son "ocupadas" hoy por plantaciones de frijoles.

fotos: Otmaro RodríguezFomentar semillas de calidad es una garantía para la eficiencia de la cosecha y los altos rendimientos por hectárea.

Esa decisión forma parte de un programa cuyo objetivo es eliminar la costosa operación que significa desembolsar 900 dólares por cada tonelada de frijol que se importe.

Hasta la fecha, cerca 5 600 hectáreas que disponen de riego por goteo, han sido contratadas por cooperativistas y campesinos, área que debe incrementarse.

A la par que cubren las tierras que dejan de ser tabacaleras, todas las fincas rotan la siembra del frijol con la del tabaco.

Los productores con limitada experiencia en este cultivo recibieron, antes de oficializar el trámite, instrucciones técnicas y seminarios que los adiestran para enfrentar la nueva tarea.

Al igual que en el resto de las viandas y granos, para el frijol rige la vinculación del hombre al área y los ingresos individuales responden a los resultados productivos.

fotos: Otmaro RodríguezEn estas tierras acondicionadas para el tabaco en la Unidad Básica de Producción Cooperativa Batalla de las Guásimas, en la Lázaro Peña, ahora siembran frijoles y aprovechan el sistema de riego por goteo.

En la empresa tabacalera Lázaro Peña, de San Antonio de los Baños, Granma conoció en diálogo con su director, el ingeniero Fidel Vázquez Triana, que según el Ministerio de la Agricultura (Minag) está garantizado el llamado "paquete tecnológico" que incluye fertilizantes, pesticidas y el combustible para asegurar asistencias muy específicas.

Un ejemplo de lo señalado es que este colectivo dedicaba al tabaco 718 hectáreas y ahora las redujo a 416 para sembrar frijoles en las restantes.

Cultivo ideal para rotar

Los especialistas califican el frijol de muy benevolente para rotar, ya que aporta nitrógeno al suelo, mejora su composición y disminuye la presencia de plantas indeseables.

El documento suscrito establece que, según la ficha técnica, para justificar la inversión y ser rentables deben lograr un rendimiento agrícola no menor de una tonelada por hectárea, algo factible de materializar. Otra posibilidad es la de realizar una eficiente siembra en el invierno, la cual sería recogida a partir de febrero.

Al terminar la campaña de tabaco el "escenario" queda listo para emprender una poderosa siembra de primavera caracterizada por la reducción de gastos de recursos en su preparación.

En etapas anteriores, tras recolectarse el tabaco, esos suelos empleaban como escalón intermedio la siembra de maíz, pero los bajos rendimientos de este reflejaron que no era el ideal para explotar bien las llamadas "tierras en descanso".

Algo esencial para el desarrollo y éxito de este programa es que hoy montan bancos de semillas con diferentes variedades en sus tres categorías: básica, registrada y comercial. Las primeras parcelas con esas exigencias se ubican en Pinar del Río y La Habana.

Osvaldo Encarnación Santovenia, vicepresidente del Grupo Empresarial de Tabaco del MINAG, señaló que a ellos se les encomendó la tarea por disponer de un "esquema organizativo cerrado" y capacidad logística que permite, mediante los propios ingresos, adquirir insumos y cuidar de su entrega en tiempo.

Hasta hace muy poco el frijol que producían las entidades tabacaleras era solo para el consumo interno de los campesinos y de los movilizados.

Situación actual y perspectivas

Osvaldo Puig Triana, responsable de granos del MINAG, explicó que desde el pasado septiembre, hasta igual mes del 2011, el organismo ejecuta un plan de siembra de frijoles que cubre 80 000 hectáreas. Estas deben producir, si el clima favorece, unas 80 000 toneladas incluido, lógicamente, el aporte de las entidades tabacaleras. El peso mayor descansa sobre los cooperativistas y campesinos, sin olvidar a los que recibieron tierras en usufructo por el Decreto-Ley 259, integrados a la siembra de frijoles.

La decisión es entregar 33 000 toneladas al Ministerio de Comercio Interior (Mincin). Aclaró que están aprobados los insumos para trabajar, tanto en invierno como en primavera, por rendimientos favorables. Pero todo dependerá de la exigencia y el control de los recursos que con tanto esfuerzo se han comprado.

Ante la visible baja existente hoy en la oferta de frijoles en el mercado interno precisó que, por diferentes razones (condiciones climáticas adversas, llegada tardía de algunos insumos y el uso no adecuado de los disponibles) el cumplimiento en el periodo 2009-2010 quedará muy por debajo. Para revertir la situación existen tierras, conocimientos y variedades, aunque debe vencerse en pocas áreas la falta de sistemas de riego, beneficio que debe mejorar gradualmente.

Una correcta estrategia

Fuentes del Ministerio de la Agricultura afirmaron que la estrategia de hoy consiste en destinar parte de la divisa invertida en adquirir frijoles en mercados internacionales, al incremento de equipos de riego, maquinarias y otros medios para la siembra y la trilla, a fin de garantizar el fomento y acopio de grandes extensiones. Parte de esos equipos, algo ya demostrado, puede fabricarse en talleres cubanos.

El país no puede soportar más la carga que significa adquirir anualmente entre 70 000 y 80 000 toneladas de frijoles. Si no se violan ninguno de los pasos en la utilización de los insumos se podrá, a corto plazo, sustituir todo el frijol de importación.

Como se plantea en el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social, los recursos para potenciarlo deberán concentrarse donde existan mejores condiciones para su empleo más efectivo, a fin de elevar los rendimientos y la eficiencia en la producción, y potenciar la aplicación de los resultados de la ciencia y la técnica.

Por ese camino transitan hoy los comprometidos en este renacer del frijol nacional.

 

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