El tierno rostro de Cuba en Montevideo

Confesiones de la joven que asistirá a concurso hispanoamericano, tras ganar con 100 impecables puntos el nacional de ortografía

Pastor Batista ValdÉs

Quienes la conocen mejor, le atribuyen cierto nerviosismo a la hora de enfrentar exámenes de rigor. Sin embargo, por estos días Lisandra Cutiño Viñals parece retener dentro de sí toda la ecuanimidad y sosiego del mundo, aun sabiendo que representará a Cuba en el concurso hispanoamericano de ortografía, fijado para mediados de diciembre en Montevideo, Uruguay.

Foto del autorEn Montevideo Lisandra intentará “situar lo más alto posible el nombre y el prestigio de Cuba”.

"Nunca me lo propuse como meta" —admite con voz y tono delicados. Y añade: "Me presenté aquí, en mi preuniversitario Luis Urquiza Jorge, en el encuentro provincial en Las Tunas y por último en el concurso nacional, allá en Ciudad de la Habana, donde también gané¼ Primero nos dictaron diez oraciones a todos los concursantes y luego 20 palabras sueltas. La estudiante guantanamera y yo obtuvimos 100 puntos, pero me concedieron a mí el primer lugar por haber empleado menos tiempo."

—¿Y los nervios¼ ?

"Se me dispararon, pero también estuve segura de mis conocimientos. Recuerdo que el profesor Gilberto Guevara, quien me preparó y me acompañó al concurso, llamó a la escuela y a mis familiares, en el municipio de Amancio Rodríguez, para darles la noticia. Creo que él estaba tan contento como yo¼ "

Tal reacción era lógica. En Lisandra se había concentrado la esperanza de que el referido preuniversitario de Las Tunas conquistara por cuarta ocasión el primer lugar nacional de ese difícil examen, que ya acumula 11 años.

En opinión de Gilberto, la fortaleza de Lisandra está en su seguridad, en sus mecanismos para responder rápidamente, trabaja muy bien con el diccionario, tiene destreza para conducirse, una sólida base, gran facilidad para incorporar palabras nuevas, dominar su significado y asociarlo a la escritura, aunque esos términos tengan un origen muy culto o demasiado técnico.

Tras una pregunta, la joven de mirada asiática, sonríe levemente y expresa:

"Debo mi buena ortografía a la lectura. Desde niña me gustó leer libros de cuento, aventuras; después he seguido leyendo sobre historia y otros temas. También uso bastante el diccionario, acudo a él cada vez que encuentro una palabra que no conozco."

—¿Consideras que ese es el mejor camino hacia una buena ortografía?

"Pienso que sí, y también es importante atender al profesor durante las clases. Si todos hiciéramos eso no habría tantos problemas con la escritura, con los signos de puntuación o con la redacción, incluso entre quienes prefieren la bioquímica, como yo, u otras ciencias."

—¿Algún temor frente al reto de Montevideo?

"Será una prueba dura, pero siento seguridad. Continuaré preparándome y aunque me gustaría ganar, no me aferraré ciegamente a esa idea. Voy a poner toda mi capacidad para realizar allá una buena actuación y situar lo más alto posible el nombre y el prestigio de Cuba."

 

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