Los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y Perú, Alan García,
manifestaron la voluntad común de evitar que un diferendo de límites
marítimos afecte las relaciones bilaterales, reporta Prensa Latina.
Los mandatarios intercambiaron discursos, elogios y proclamas de
integración, en actos oficiales cumplidos en el palacio de gobierno
durante una rauda visita del gobernante chileno.
Piñera fue recibido por García y ambos hablaron a solas y luego
asistieron a la firma de dos acuerdos de cooperación minera y de
traslado de presos al país de origen.
Sobre el diferendo de límites marítimos, García dijo haber
dialogado con Piñera sobre cómo evitar que el litigio, que se
ventila en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, afecte una
relación que consideró inmensamente positiva.
Afirmó que ambos coinciden en esperar el desarrollo del proceso
sin hacer observaciones ni especulaciones maximalistas, que sólo
traen recelo y encono.
Piñera, por su parte, dijo haber hablado con su anfitrión de
integración, cultura, comercio, bienes y servicios, inversiones,
integración en materia de infraestructura y energía, entre otros
puntos.
Agregó, en alusión a la controversia limítrofe, que en algunas
materias no estamos de acuerdo, y ha quedado claro que esos
desacuerdos se van a resolver como lo hace la gente inteligente y
civilizada.
Por tanto, dejemos en La Haya lo que es de La Haya, señaló, al
sostener que mientras se desarrolla el litigio en el tribunal
internacional de Justicia, ambas naciones no deben descuidar la
agenda del futuro en beneficio de sus pueblos.
García y Piñera firmaron además una declaración que resume la
visita y que plantea la creación de un grupo bilateral que explore
la posibilidad de la cooperación en materia energética, incluyendo
la venta de electricidad.
El interés chileno en el tema, para el abastecimiento de su
región norte, carente de fuentes de energía, fue destacado en los
últimos días por la prensa de ese país.
Los gobernantes resaltaron sus afinidades políticas y su común
adhesión al modelo económico neoliberal que rige en los dos países.
García reiteró su propuesta de avanzar con Chile, Colombia, de
gobierno afín, y otros países a una integración profunda para el
libre ingreso de personas, bienes y servicios.
Planteó buscar puntos de coincidencia sin temor, recelo y
desconfianza que pueden venir de algunos hechos del pasado, en
alusión a la Guerra del Pacífico del Siglo XIX, en la que Chile
conquistó territorios de Bolivia y Perú.
Piñera ensalzó además el modelo económico que comparten ambos
países y dijo que ha llegado la hora de que se transformen en países
desarrollados, derrotando la pobreza y el subdesarrollo.
García elogió a su huésped por lo que llamó coraje de romper las
limitaciones del qué dirán político y visitar Perú, lo que consideró
absolutamente conveniente y necesario porque Chile y Perú no pueden
vivir de espaldas.