La nueva ley de Pensiones en Bolivia, cuyo proyecto evalúan este
jueves los diputados capitulo a capítulo, prevé el control social,
precisó una fuente gubernamental.
De acuerdo con el viceministro de Pensiones y Servicios
Financieros, Mario Guillén, esos mecanismos garantizarán el buen
manejo del aporte de los trabajadores, que será administrado por una
gestora estatal, reporta Prensa Latina.
Guillén agregó que la norma establece además sanciones de cinco a
10 años de cárcel para los funcionarios que incurran en delitos de
corrupción.
Explicó que la cantidad de recursos que administrará la futura
gestora pública de seguridad social es enorme, y por ello el
proyecto de ley prevé ocho mecanismos de control que garantizan el
buen manejo de los fondos.
Actualmente las existentes administradoras de pensiones (AFP
Futuro y BBVA Previsión) tienen un fondo aproximado de cuatro mil
500 millones de dólares que serán transferidos a la gestora fiscal.
La autoridad señaló que entre los mecanismos de vigilancia
figuran la creación de un ente fiscalizador, y la implementación del
control social que estará conformado por los trabajadores y el
sector patronal.
Todas las inversiones que la administradora estatal haga también
tienen que estar depositadas en una tercera entidad, no estará en su
caja fuerte, esto para que todos sepamos dónde está y en qué se ha
invertido , remarcó.
Agregó que se realizarán auditorías tanto a la gestora como a los
fondos que administra.
Otra medida de control consiste en que cada seis meses el ente
estatal de pensiones pasará un informe detallado de sus funciones
tanto al Presidente de Bolivia como a la propia Asamblea Legislativa
Plurinacional.
También cada trabajador tendrá un reporte completo de su estado
de cuenta y dónde se está invirtiendo y a cuánto asciende, precisó.