Naciones
Unidas demandó 350 médicos y dos mil enfermeros adicionales para
reforzar la lucha contra la epidemia de cólera en Haití, según un
reporte difundido este jueves en la sede de la organización mundial.
Ambas cifras fueron expuestas por la subsecretaria general de la
ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, al concluir la víspera
una visita de trabajo de dos días al país antillano, reporta Prensa
Latina.
Esos recursos humanos extras se suman a los de varios grupos y
organizaciones extranjeras que ya laboran sobre el terreno, y a los
cerca de mil médicos y trabajadores de la salud de la brigada cubana
que está en Haití desde antes del terremoto de enero pasado.
Igualmente se requiere de unos 30 mil voluntarios más dedicados a
la campaña de divulgación para la prevención de la enfermedad.
Amos subrayó la necesidad de más infraestructura para la atención
a la población y de instalaciones para el tratamiento de cadáveres y
desechos humanos.
La funcionaria llamó a extender la ayuda más allá de Puerto
Príncipe, y reveló que en estos momentos los suministros de jabón y
agua limpia solo llegan al 10 por ciento de las familias instaladas
fuera de la capital.
Entre otros materiales deficitarios mencionó sales de
rehidratación oral, tabletas para purificación del agua, cloro,
sacos de dormir, jabón, letrinas y varios tipos de medicamentos.
Las agencias de la ONU, las organizaciones no gubernamentales y
los países de la región y de fuera de ella deben revisar la
situación para analizar si pueden hacer más para combatir la
epidemia, indicó la subsecretaria general. Diversos funcionarios de
Naciones Unidas lamentaron en los últimos días que la respuesta de
la comunidad internacional al pedido de ayuda hecho para enfrentar
la situación no llega al 10 por ciento de los 164 millones de
dólares solicitados.
En ese sentido Amos reclamó una reacción rápida y urgente para
evitar la muerte de más seres humanos a causa del cólera.
Hasta ahora la bacteria ha contagiado a más de 60 mil personas y
ocasionado la muerte a mil 415 desde su aparición el 21 de octubre.
La epidemia estalló casi nueve meses después de la tragedia
provocada por el terremoto que dejó en Haití un saldo de casi 300
mil muertos, un millón 300 mil personas sin vivienda y más de 766
mil desplazadas.