SEÚL, 24 de noviembre.— Un ambiente de tensión y de preocupación se
vive en la península coreana luego de que se conociera este
miércoles la llegada del portaaviones nuclear estadounidense George
Washington a las cercanías de la zona de conflicto, un día después
del incidente en el que Pyongyang respondió a las prácticas
militares de Seúl con decenas de obuses en aguas jurisdiccionales,
reporta Telesur.
De acuerdo con el mando de las Fuerzas de Estados Unidos en Seúl,
el grupo de batalla del mencionado buque de guerra se unirá a las
fuerzas navales sudcoreanas para ejercicios militares conjuntos en
aguas del Mar Amarillo del 28 de noviembre al 1ro de diciembre, de
acuerdo con DPA.
Forman parte del grupo de batalla norteamericano los barcos de
guerra Cowpens, Shiloh, Stethem y Fitzgerald, precisa el comunicado
citado por medios de prensa.
El anuncio trasciende al día siguiente de un incidente militar en
zonas cercanas a la frontera marítima entre la República Popular
Democrática de Corea (RPDC) y Surcorea, denunciado por la primera
como provocación a la que respondió, afirma PL.
Una declaración de la Comandancia Suprema del Ejército Popular de
Corea señaló que la otra parte disparó decenas de obuses hacia las
aguas jurisdiccionales del Norte en los alrededores de la isla
Yongpyong, en el Mar Oeste.
También advirtió que las autoridades de Seúl agravan la situación
en la península con la realización de las maniobras bélicas Hoguk,
del 22 al 30 de noviembre, en las cuales participan 70 000
efectivos, 50 buques de guerra, 90 helicópteros y 50 aviones.