Los amplios beneficios médicos recibidos por miles de venezolanos
mediante el Convenio Integral de Cooperación suscrito con Cuba,
relanzado en fecha reciente por otra década, han demostrado su
eficacia, refiere hoy la Agencia Venezolana de Noticias.
La agencia bolivariana recoge narraciones de los propios
favorecidos de esos servicios, cuyas historias reafirman que el
pueblo cubano posee una solidaridad enorme y una capacidad médica
indiscutible, dispuesta a resolver patologías críticas a los pueblos
necesitados.
Ejemplifica con los más de 45 mil e venezolanos operados en Cuba;
incluido el caso de la niña Deciré Paola Arellano, quien con tan
sólo nueve años de edad, ya pertenecía al listado de personas
necesitadas de trasplante de médula ósea.
Fue operada por segunda vez en febrero de 2007 en La Habana,
donde recibió células madre compatibles de su hermana.
Aunque su caso fue muy delicado, al decir de su tía Carmen
Himelda Jiménez, quien la acompañó en esos avatares, ahora Deciré
Paola tiene 15 años y goza de excelente calidad de vida, ya que
puede jugar, estudiar y vivir sin restricciones su etapa
adolescente.
Recordó Jiménez que a la niña le hicieron varios diagnósticos
errados en Venezuela, uno de los cuales indicaba que tenía
paludismo, cuando realmente lo que padecía era una lesión medular
severa.
Sufría de desaparición de las células encargadas de la producción
de la sangre, en la médula ósea, la cual le fue diagnosticada por el
hematólogo-pediatra Luis Enrique Ulloa, del convenio Cuba-Venezuela.
La agencia reproduce declaraciones recientes de Jhonny Ramos,
coordinador del convenio, quien expuso que, entre las principales
enfermedades tratadas a pacientes venezolanos, se encuentran las
cardiovasculares, cánceres, tumores, discapacidades, y disímiles
dolencias en médula, riñón, córnea, ortopédicas u otras.