Con un acto político cultural el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) celebró hoy, en la capital, el aniversario 50 del establecimiento de relaciones entre Cuba y Chipre.

En la Casa de la Amistad, en el Vedado, Elio Gámez, vicepresidente de dicho organismo, recordó los nexos entre ambas naciones, fomentados a partir del 22 de noviembre de 1960, "a sólo tres días de lograda la independencia de esa isla" del Mediterráneo, próxima al Medio Oriente.

Subrayó también la amistad existente entre los líderes cubano y chipriota, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y arzobispo Makarios III, respectivamente.

Compartimos premisas y antecedentes comunes que nos han unido en la amistad y el respeto durante estos años, señaló el vicepresidente del ICAP.

Gámez enumeró el logro de la independencia tras una lucha armada de liberación nacional, la insularidad estratégica y ser luchadores activos por los derechos del Tercer Mundo, como algunas de las premisas y antecedentes que hacen similares a ambos países.

Stavros Loisides, embajador de la República de Chipre en La Habana, consideró el acto como la mejor oportunidad para recordar las relaciones que unen a ambas naciones y sus raíces históricas.

Consideró al Arzobispo Makarios y a Fidel Castro Ruz como dos líderes carismáticos, que mucho han hecho por sus pueblos.

Presentes en el acto también se encontraban además, Dagoberto Rodríguez, viceministro de Relaciones Exteriores, y Julio Garmendía, coordinador de Europa del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

Asimismo concurrieron José Ramón Rodríguez Varona, presidente del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, y representantes de los ministerios de Cultura y del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.

Chipre alberga una civilización de 11 mil años y a la vez constituye una república independiente muy joven, instituida en 1960.

Tras una guerra de liberación nacional, obtuvo su independencia del dominio británico en ese año y su primer presidente fue Makarios III quien, como líder independentista, había sufrido cárcel y destierro.