Al menos 10 iraquíes, dos de ellos policías, resultaron heridos
este lunes por atentados con bombas en la ciudad de Bagdad, el más
potente perpetrado contra una patrulla en el distrito de Al-Karrada,
reportaron fuentes de seguridad.
Una carga explosiva fue activada al paso de vehículos policiales
cerca del hotel Al-Muhajir de Al-Karrada, en el centro de Bagdad, y
causó lesiones a siete personas -dos agentes y cinco civiles-,
además de severos daños a uno de los carros de los uniformados,
reporta Prensa Latina.
Asimismo, tres residentes en el distrito oeste bagdadí de Amiriya
sufrieron heridas como consecuencia de la deflagración de un
artefacto en la calle Amal Al-Shaabi, donde se reportaron destrozos
en numerosos carros, tiendas y otros inmuebles.
Medios noticiosos de Iraq destacaron hoy que, a pesar de la
espiral violenta en el país, un grupo de musulmanes de la norteña y
convulsa Mosul impidieron el domingo un ataque terrorista contra una
familia cristiana de la región de Al-Bakr, en el oriente de esa
urbe.
La acción fue elogiada por el gobernador de la provincia de
Nínive, Athel Al-Nujeifi, quien la contrastó con los letales
atentados de semanas atrás ocurridos en esa demarcación y, sobre
todo, en Bagdad.
Por lo menos unas 70 personas murieron y más de 200 resultaron
heridas a causa de los recientes ataques contra cristianos iraquíes,
el más violento de todos durante el rescate de rehenes en una
iglesia capitalina, que se saldó con 58 bajas fatales y 75
lesionados.
La organización Estado Islámico de Iraq, a la que el gobierno
vincula con la red Al-Qaeda, reivindicó la autoría de los ataques y
declaró a los cristianos de Iraq y Egipto objetivos de sus futuras
acciones armadas.