Ante el hecho, las Fuerzas Especiales de Carabineros (policía
militarizada) acordonaron la antigua mina de carbón, reportó PL.
De acuerdo con Telesur, Jorge Venegas, alcalde de la localidad de
Lota, cercana a la mina, señaló que las trabajadoras enviaron su
protesta a la intendenta de la región del BioBío, Jacqueline van
Rysselberghe para que su causa reciba la atención necesaria, "pero
ella no ha dado señales".
Las mujeres se instalaron a 900 metros de profundidad en un
antiguo yacimiento conocido como El Chiflón del Diablo, donde
continúan con la medida de fuerza, radicalizada además por una
huelga de hambre.
Las trabajadoras se beneficiaban de un programa administrado por
el Cuerpo Militar del Trabajo (CMT) del Ejército, que forma parte
del plan de empleos de emergencia implementado por el Estado tras el
terremoto del 27 de febrero.
Hasta el momento no se conoce respuesta alguna del Gobierno ante
la petición de reivindicaciones laborales de las 33 mujeres.