Experiencias en el enfrentamiento a las llamadas mareas negras o incendios provocados por el derramamiento de petróleo, ocuparon ayer en Cienfuegos la última jornada del Primer Simposio de Seguridad y Riesgos ante Derrame de Hidrocarburos.

Operación de atraque de un buque de carga de combustible en el puerto de la bahía de Cienfuegos, durante el simposio.

Los esfuerzos de Cuba por crear una entidad de salvamento, desde inicios de la Revolución, fueron expuestos con resultados palpables al recuperar miles de toneladas de carburante y sacar a flote a embarcaciones con bandera extranjera, en aguas cercanas a la plataforma insular.

El capitán Aleop Tur, miembro de la directiva del Instituto Panamericano de Ingeniería Naval, explicó que ahora la empresa nacional Antillana de Salvamento, con 36 años de creada, está calificada como de las mejores en América Latina.

Esa entidad resulta de gran competencia por sus labores de rescate, la disponibilidad de hombres y medios, entre estos últimos los remolcadores y grúas, así como por las buenas prácticas empleadas en cada maniobra.

En el encuentro pudieron conocerse las iniciativas en la Refinería Ñico López, donde usan varias alternativas de suministro de agua para sofocar cualquier incendio dentro o en el muelle de la instalación.

José González Cobas, presidente del Capítulo Cubano del Instituto Panamericano de Ingeniería Naval, sostuvo que más de 100 barcos navegan diariamente a pocas millas de la costa norte de Cuba, gran parte de ellos tanqueros de combustible.

Igual cifra de embarcaciones se mueve por la plataforma del sur, por lo cual el archipiélago está expuesto a riesgos y es necesario contar con medios de aviso, de monitoreo, de contención para proteger los recursos humanos y materiales.