Francia endureció aún más su postura intransigente contra Irán,
al señalar en la cumbre de la OTAN en Lisboa, Portugal, que se trata
de una amenaza internacional, reporta Prensa Latina.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, focalizó sus críticas a
Irán, al justificar al mismo tiempo la decisión de la alianza
Atlántica de crear un escudo antimisiles en el cual la OTAN quiere
incluir a Rusia.
En conversación con la prensa en la capital lusa y sin presentar
prueba alguna, dijo que los misiles del Gobierno de Teherán
constituyen un peligro real para Europa.
Sarkozy aseguró, por otra parte, que las fuerzas militares de la
concertación, que ahora se proyecta como un grupo con potestad para
intervenir en cualquier lugar del mundo sin contar con la ONU, están
en Afganistán por voluntad del Gobierno de ese país.
Según el diario galo L Humanité, el jefe de Estado olvidó la
invasión a ese territorio centroasiático, al subrayar que la OTAN no
es una fuerza de ocupación en Afganistán y aclaró sin preguntársele
que no tenemos un proyecto de colonización.
Aceptó que la retirada gradual de los efectivos hacia el 2014
responde a los intereses de las partes.
En su proyección de alineación a la Organización del Tratado del
Atlántico Norte, muy criticada por L Humanité al destacar su
distanciamiento de la idea del general Charles de Gaulle, vaticinó
el futuro ingreso de Georgia y Ucrania al pacto.
De otra parte, Francia expresó su disposición a firmar en
Sevilla, España, un acuerdo para la fabricación del avión de
transporte militar A400M de Airbus, según convienieron los ministros
de Defensa de los países, Carme Chacón y Alain Juppé.
En total son siete las naciones involucradas en la producción del
A400M, que ya alcanzaron un arreglo en Toulouse el 5 de noviembre
pasado.