Villa Clara enfrentará el período seco, desde este mes, solamente
con un 63, 6 por ciento de la capacidad total de sus embalses, los
cuales almacenan alrededor de 643 millones 700 mil metros cúbicos de
agua.
Diego Abreu, especialista de la delegación del Instituto de
Recursos Hidráulicos en la provincia, dijo a la AIN que el régimen
de lluvias se comportó al 90 ciento en relación con el promedio
histórico de la etapa húmeda, pero sin fuertes aguaceros que
contribuyeran al escurrimiento hacia las presas.
Agregó que, entre abril y octubre últimos hubo una inusual
distribución de las precipitaciones, cuyo beneficio no abarcó por
igual a todo el territorio, debido a lo cual existen zonas
favorecidas.
La situación más difícil se presenta en los espejos de agua de
Palma Sola, con el 35 por ciento de su capacidad de llenado, cuyo
contenido se emplea para el riego de arroz, y Hanabanilla, que sólo
llega al 43 por ciento, lo cual pudiera afectar la generación
eléctrica, destacó.
Abreu dijo que los embalses dedicados al abasto de la población
en la ciudad cabecera del territorio y en la zona montañosa de
Manicaragua, muestran condiciones más favorables.
En la etapa se observa una recuperación de gran parte del líquido
subterráneo, lo que garantiza la entrega a buena parte de los
pobladores de la provincia, comunicó el especialista.
Exhortó a mayor eficiencia y ahorro, principalmente, por los
grandes consumidores, como las industrias y los hospitales.
De acuerdo con informaciones de la Oficina Nacional de
Estadística, el 96,4 por ciento de la población cubana tiene acceso
al agua potable, y se requiere de un uso más racional, sobre todo en
zonas de bajos niveles de almacenamiento.