Una decena de jóvenes de Martinica recibió un curso integral de
carpintería, forja, decorado, electricidad y albañilería en la
Escuela Taller Ugo Luisi, de la Oficina del Conservador de la ciudad
de Santiago de Cuba.
Fruto de un convenio de colaboración entre Lamentin y Santiago de
Cuba, urbes del Caribe hermanadas hace 14 años, la capacitación
comprendió clases teóricas y prácticas, estas últimas realizadas en
la sede del Orfeón Santiago, ahora en fase de restauración en el
Centro Histórico.
Omar López, Conservador de la Ciudad, señaló en el acto de
entrega de diplomas que más allá del conocimiento técnico, de suma
importancia, esa etapa de adiestramiento propició un intercambio de
valores, necesarios en esta área geográfica para el mejor
conocimiento y solidaridad de sus pueblos.
Josette Manin, segunda alcalde de Lamentin, expresó a la AIN la
satisfacción de lo asimilado por los 10 jóvenes, todos varones y de
procedencia social modesta, y dijo que ahora están en mejores
condiciones de enfrentar la vida laboral.
Philippe Vermignon, jefe del grupo, reconoció lo valioso del
curso y lo aprendido de profesores y alumnos de Santiago de Cuba
donde, destacó, existen muchos monumentos históricos y hay
experiencia en materia de restauración.
La relación entre Lamentin y Santiago de Cuba en esa actividad se
remonta a años atrás, cuando esa isla sufrió los embates de un
huracán y profesionales de la Oficina del Conservador colaboraron en
las labores preliminares para la reparación de las edificaciones y
viviendas dañadas.
De ese contacto surgió la propuesta de que jóvenes de Martinica
se prepararan en oficios afines en una escuela cubana.
En una reciente visita a esta ciudad oriental el alcalde de
Lamentin, Pierre Samot, recibió el reconocimiento de Hijo Ilustre,
otorgado por la Asamblea Municipal del Poder Popular.