Rendimientos que oscilan entre mil y mil 500 kilogramos por
hectárea, muestran la calidad de las ocho nuevas variedades de café
incorporadas a la producción en la provincia de Villa Clara, hace
una década.
Las simientes, generadas en la Estación Experimental de Café,
superan la productividad del Caturra y Catuay, cafetos empleados
tradicionalmente, explicó a la AIN José Angel Lacerra, coordinador
del Programa de Selección y Mejoramiento de ese renglón en el país.
Estas variedades de uso histórico en el lomerío villaclareño
promedian solamente unos 500 kilogramos por hectárea, las que deben
sustituirse paulatinamente por las recién creadas, las cuales
aseguran altos niveles productivos sin derogar la calidad, añadió.
En el proceso de creación de las nuevas plántulas se persiguió
además, mantener el aroma y el gusto que caracterizan el néctar
cubano, cualidad que también se logró, expresó el experto.
Estas semillas son parte del programa de diversificación varietal
que se ejecuta con los caficultores de Cuba para erradicar la
homogeneidad en los cafetales, cualidad que los hace susceptibles a
la devastación general en caso de plagas y enfermedades, acotó.
Genaro González, cafetalero asociado a la Cooperativa de Créditos
y Servicios Ignacio Pérez Ríos, comentó a la AIN que con el
intercalamiento de diferentes plantas evitó que la broca afectara
todos los cafetos.
Las simientes introducidas en mi finca hace unos 10 años muestran
cerezas sanas y dentro de los parámetros exigidos para la
exportación, por lo que mantengo un 90 por ciento de calidad
superior, concluyó.