No se trata de un pesquisaje masivo —explica el joven doctor Juan
Ernesto Pérez Reyes, responsable del grupo funcional para el control
del cáncer en Las Tunas— sino de una alternativa aconsejable para
quienes tengan más de 50 años de edad y deseen chequearse, o para
mayores de 40 que presenten algún síntoma.
Entre las señales que deben llamar la atención están la tendencia
a orinar varias veces en la noche, hacerlo normalmente a cualquier
hora pero en pequeñas cantidades, notar intermitencias o presencia
de sangre en el líquido expulsado y permanencia del deseo de orinar.
La preocupación en torno a este asunto no es casual ni deviene
capricho médico. Pronósticos científicos indican que uno de cada
seis hombres puede llegar a padecer cáncer de próstata. Sin embargo
por esa causa muere uno de cada 32 afectados, hecho que indica la
posibilidad de controlar la enfermedad cuando se descubre y se actúa
a tiempo sobre ella.
Específicamente en Las Tunas se detectan anualmente alrededor de
un centenar de casos, pero en el 2009 fallecieron 116 pacientes como
consecuencia de esa patología, que hoy se ubica como la segunda
causa de muerte por cáncer entre los hombres, detrás del que afecta
a los pulmones.
Por ello, en el orden preventivo, se tornan tan importantes la
voluntad y la contribución personales; el entorno familiar y el
trabajo de base, sustentado en una mayor y mejor integración del
médico y la enfermera de la familia, y el apoyo de otros
especialistas.
Hoy Las Tunas tiene cubiertas más del 70% de sus áreas de salud
con médicos responsables del programa de control del cáncer,
adecuadamente entrenados para orientar a la población en temas
relacionados con enfermedades malignas y velar por la calidad de la
atención médica a los pacientes con tales afecciones y a sus
familiares.
La existencia de laboratorios del SUMA en los principales
hospitales y bancos de sangre con que cuentan las provincias y la
capacidad del país para producir los reactivos, permitió extenderle
a esa avanzada tecnología el examen del PSA, cuya realización aquí
corría hasta hace poco tiempo solo a cargo de la medicina nuclear,
mucho más limitada por razones materiales.
En este caso, el Sistema Ultramicroanalítico deviene ventajosa
opción para quienes, por determinados prejuicios, tabúes o criterios
erróneos, han rehusado someterse durante años al examen físico
tradicional mediante el tacto rectal.