El temor y la angustia aumentan hoy entre los ciudadanos de
Indonesia cuando servicios de rescate y salvamento contabilizaron
cerca de 85 nuevas víctimas por la creciente actividad del volcán
Merapi.
Grupos de rescatistas, sumados a entidades gubernamentales y
militares, entre otros, localizaron al menos 85 fallecidos por el
estallido del cráter la víspera y continúan la búsqueda de más
cadáveres, reportó Prensa Latina.
El Merapi, en erupción desde el pasado 26 de octubre, entró en
actividad nuevamente en horas de la mañana con expulsión de nubes de
cenizas y gases piroclásticos, según reportó la Agencia de
Prevención de Catástrofes.
Hasta el momento, además del balance de 85 muertos, se registran
289 heridos, con total de 128 personas fallecidas, víctimas de las
nubes ardientes y los vertidos de lava incandescente que escupe a
intervalos del volcán, considerado el más peligroso del país.
Por su parte, el aeropuerto cercano a la ciudad de Yogyakarta
permanece cerrado, y 36 vuelos, en su mayoría internacionales,
fueron anulados este sábado a la salida y la llegada a Yakarta.
Sin embargo, el aeropuerto de Solo, cerrado en horas tempranas,
reabrió horas después.
El Merapi, que se eleva a dos mil 914 metros de altura sobre el
nivel del mar, provocó cerca de 22 mil evacuados por ubicarse en
medio de una región muy poblada del centro de la isla de Java.
Por su parte, el presidente indonesio Susilo Bambang, inmerso en
las labores de rescate y salvamento desde que el cráter comenzara su
actividad, supervisó hoy las operaciones desde la oficina
establecida en Yogyakarta para asegurar la rapidez y eficacia.
Indonesia, asentada sobre el llamado Anillo de Fuego, posee la
mayor concentración volcánica del mundo, con 500 cráteres de los
cuáles 168 son activos y más de la mitad de ellos son considerados
peligrosos.