BERLÍN, 5 de noviembre. — Alemania desplegó hoy 16 500 policías para
escoltar un convoy de residuos altamente radiactivos, provenientes
de Francia, hasta uno de sus mayores depósitos de basura atómica,
reportó ABC.
Este despliegue costará alrededor de 25 millones de euros al
Estado alemán, según apuntó Uwe Schünemann, ministro de Interior del
Estado de la Baja Sajonia en el que se encuentra Gorleben
Activistas antinucleares bloquearon en la ciudad francesa de
Caen, en Baja Normandía (norte), el tren con desechos radiactivos
que circulaba en dirección a Alemania, informó PL.
El convoy compuesto por 11 vagones salió de un depósito de la
fábrica del grupo Areva, ubicada en la comuna de Valognes, situada
en el mismo departamento, ante la presencia pacífica de decenas de
ecologistas.
Yannick Rousselet, responsable de la campaña antinuclear por
Greenpeace France, publicó en Internet el recorrido del convoy, y
anunció que numerosas acciones de información se realizarán durante
el trayecto por territorio francés para informar del peligro.
Jamás ningún transporte concentró tal cantidad de desechos de
este tipo, dijo el militante ecologista, quien declaró en entrevista
al diario Liberation que es una verdadera papa caliente que nadie
quiere.
Rousselet añadió que en caso de accidentes, la radiactividad
liberada sería muy superior a la desatada en Chernobil, en 1986.
Por su parte, la organización Sortir du nucléaire recordó que no
existe lugar para estos desechos ni en Francia ni tampoco en
Alemania, porque el sitio adonde se llevan no tiene las condiciones
necesarias para acogerlos.