El nombre Antonio Carlos Santos de Freitas, quizás a muchos en
este lado del mundo no le revele nada o casi nada. Pero basta decir
Carlinhos Brown (Bahía, 1962) para que los seguidores de las
novedades sonoras identifiquen rápidamente al autor de esa canción a
ritmo de samba que se ha convertido en uno de los caballos de
batalla de cualquier fiesta que mire hacia las propuestas más
originales y energéticas.
Si bien es cierto que se ha hecho famoso entre nosotros sobre
todo por su adictiva canción Maria Caipirinha, también es
verdad que el "planeta Carlinhos Brown" ha echado a correr entre los
melómanos locales desde que formó el emblemático grupo Tribalistas
junto a Marisa Monte y Arnaldo Antunes, dos grandes de la música
popular brasileña.
Con cuatro premios Grammy Latinos, el brasileño Carlinhos Brown,
ha conquistado las plazas de medio mundo, donde ha tocado junto a
Black Eyed Peas, Carlos Santana, Sepultura, Caetano Veloso, Wayne
Shorter, Jovanotti, Sergio Mendes, Angelique Kidjo y Omara Portuondo,
entre otros. Y, claro está, sobre el escenario se transforma en una
auténtica fuerza de la naturaleza, lo cual podrá comprobar el
público cubano con sus propios ojos (y cuerpos) cuando este músico
todoterreno llegue junto a su banda al Salón Rosado de la Tropical
hoy sábado a las 8:00 p.m., un concierto organizado por el Consejo
Nacional de las Artes Escénicas, y que incluye la participación del
proyecto P.M.M. y del grupo Gente de Zona.
"Yo estoy enamorado de Cuba porque tiene mucho en común con
Brasil. Por eso este concierto será ante todo un encuentro entre dos
culturas gemelas y pondrá de relieve los nexos existentes entre
ambas", dijo en conferencia de prensa en la que no ocultó el
entusiasmo por su debut en la Isla. Y, como era de esperar, agregó
que mostrará además su "experiencia con la samba" y otros ritmos que
también forman parte de su vida. "Pero en verdad será una sorpresa,
porque yo todavía no sé lo que va a pasar", señaló Brown, portando
un gorro que guarda sus dreadlocks a lo Marley.