El
ají picante cubano (Capsicum chinense) una hortaliza subvalorada en
la mesa criolla y casi desaparecida de los campos, regresa para
ensalzar sus atributos y convertirse en uno de los fondos
exportables de la economía cubana.
Ruperto Valle, especialista de hortalizas de la delegación
provincial de la Agricultura en Cienfuegos, declaró en exclusiva a
la AIN que exportaron 27 toneladas de esa variedad hacia Canadá
donde reconocen la gran utilidad del pimiento para contrarrestar las
bajas temperaturas del clima.
Otras virtudes de ese vegetal van desde la acción anticancerígena
y analgésica, incrementa la circulación periférica de la sangre y
disminuye los valores de presión arterial. Además es rico en
vitaminas C y A.
La empresa de cultivos varios Horquita, en el municipio de Abreu,
fomentó por primera vez la siembra del pimentón dentro de su módulo
de casas de cultivos, en apenas 1.9 hectárea, y en la cual
obtuvieron cinco kilogramos por planta como promedio en el mes.
Julio Luis Noval, administrador de esa área especializada, abundó
que allí plantarán 10 casas de cultivos de las 36 con que cuenta la
entidad, a fin de ampliar la producción de ese surtido en las
tonalidades de rojo y amarillo.
La Wikipedia reconoce que la Capsicum chinense es una especie de
pimentón del cual derivan el ají panca, el ají limo y el habanero.
Todo parece indicar que el nombre de habanero le viene a ese
pimiento de su procedencia cubana, aunque Cuba no lo tiene entre sus
cultivos más relevantes.
Según esa enciclopedia el habanero es una de las variedades con
mayor intensidad en el sabor, tanto que el libro Guinness de Récords
reconocía la variedad de habanero como la especia más picante del
mundo.