MATANZAS.— La termoeléctrica Antonio Guiteras, sujeta a modernización y mantenimiento capital desde hace cuatro meses y 25 días, se encuentra en estos momentos en la etapa final de pruebas, proceso en el que se ajustan los últimos detalles en virtud de perfeccionar el sistema.

La actual reparación es la mayor que se le ha hecho a la termoeléctrica desde su arranque.

De acuerdo con la información ofrecida por Belarmino Socarrás, director general de la planta, la fase de ensayos se lleva a efecto de manera exitosa y posibilitará realizar en un plazo de 48 a 72 horas la primera sincronización al Sistema Electroenergético Nacional (SEN). Siempre que se montan nuevos equipos es preciso hacer ajustes y acomodos, expresó.

Al evaluar la magnitud de los trabajos y el monto del financiamiento, Belarmino calificó la reparación como la mayor que se haya realizado a la planta desde su arrancada en 1988. En lo adelante, la termoeléctrica debe asegurar la eficiencia de esa importante fuente de energía, proteger sus maquinarias y ratificar la seguridad de generación para el futuro.

Se ha trabajado con el propósito de que esté lista para su explotación de forma continua, y con indicadores de eficacia muy similares a los que mostraba cuando se puso en funcionamiento hace más de 20 años, comentó.

Las complejísimas maniobras que incluyeron la sustitución del rotor de la turbina, elemento esencial en la generación, y el sistema de excitación, entre otras acciones, permitirán a juicio de los especialistas disminuir el consumo específico de combustible y el gasto de agua; además, proporcionará mayor confiabilidad en las operaciones.