Pese a estar en la ruta de los huracanes y ser la que mayores
volúmenes de madera aserrada aporta al país, esta provincia se
ratifica como la más reforestada de Cuba, con el 41,1% de su
superficie cubierta de bosques.
La cifra, actualizada recientemente, después de comprobar la
vitalidad de las siembras realizadas hasta el 2007, podría incluso
incrementarse cuando se sumen las 20 000 hectáreas (ha) incorporadas
a partir de esa fecha, y que no se consideran establecidas hasta
constatar su supervivencia pasados tres años.
Pedro Ramírez Lara, jefe del Servicio Estatal Forestal en el
territorio, considera determinantes para tales resultados el trabajo
sistemático de seis empresas especializadas, otras entidades y
organismos, así como la población, quienes de conjunto han hecho
posible el cumplimiento de los planes de plantación de forma
consecutiva desde el 2002.
A esto se agrega la recuperación de más del 94% de las 164 000 ha
dañadas por los huracanes Ike y Gustav, mediante acciones de
silvicultura, y también gracias a la regeneración natural.
Según el funcionario, a pesar del volumen de madera aserrada que
la provincia debe producir cada año, y de los requerimientos de la
actividad tabacalera, el crecimiento se debe al cumplimiento
estricto del principio de sembrar, al menos, dos árboles por cada
uno que se tala.
El jefe del Servicio Estatal Forestal en Vueltabajo, informó
además que este año se debe culminar la reforestación de dos franjas
a ambos lados del tramo de la Autopista Nacional que separa a la
capital pinareña de La Habana.