Un contingente de 100 militares paraguayos de las tres armas
partió este miércoles hacia Haití a cumplir tareas humanitarias en
el devastado país caribeño, y por primera vez trabajarán bajo el
pabellón nacional.
El acto fue presidido por el mandatario Fernando Lugo y tuvo por
sede el Comando de las Fuerzas Armadas, reporta Prensa Latina.
Los uniformados fueron adiestrados por tres años en el Centro de
Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz (CECOPAZ) y trabajarán
en la reconstrucción de pequeños edificios y caminos.
Felipe Melgarejo, comandante de las Fuerzas Militares, destacó
que es un orgullo despedir a un nuevo contingente hacia esa isla
caribeña, que fue devastada por un terremoto el pasado 12 de enero y
hoy es afectada por una epidemia de cólera que mató a más de 250
personas.
Esta noble tarea que está encomendada a las Fuerzas Armadas
constituye una política de Estado, destacó el alto mando.
El personal que realizará esta tarea humanitaria -cinco oficiales
superiores, 15 subalternos y 80 suboficiales- portará por primera
vez la bandera paraguaya, y a diario recibió instrucción en la base
de CECOPAZ con simulacros de situaciones que pueden vivir en el
terreno de operaciones.
Una fuente militar reveló en julio pasado que estos hombres y el
material dispuesto permitirán realizar trabajo de construcción de
pequeños edificios en albañilería, plomería, electricidad y
carpintería.
Los militares paraguayos van provistos con equipos ligeros y
pesados como camiones, camionetas, retroexcavadoras y tractores.
A casi un mes de sucedido el terremoto, Paraguay creó una
comisión permanente para evaluar las necesidades de Haití y brindar
ayuda solidaria en cuatro áreas específicas: Obras Públicas, Salud,
Saneamiento y Agricultura.
La comisión la integran los ministerios de Obras Públicas, Salud,
Agricultura, Defensa y el Gabinete Social, además de voluntarios que
han estado en el destruido país.
En la Cumbre de la Unidad América Latina y el Caribe, de México,
el presidente paraguayo, Fernando Lugo, manifestó que no ayudar a
Haití con considerables resultados es como no ayudar a un hermano en
situación desesperante.