Para Tammy Mahon, la capitana del equipo canadiense de voli que participará en el Campeonato Mundial, haber vencido a Cuba en uno de los partidos de preparación semanas atrás es la razón de su optimismo para encarar la próxima cita japonesa.

Puerto Rico no las tiene todas consigo en el grupo B.

Aseguró sentirse a gusto junto a sus compañeras, pues hacía nueve años que no vencían a un elenco de la Isla. "Estamos aprendiendo a triunfar, ese es un proceso en marcha", recalcó.

No menos halagüeñas fueron las palabras del director técnico del plantel, Arnd Ludwig, cuando expresó que tienen un elenco alto, de buena saltabilidad y bloqueo con el cual trabajó fuerte en la preparación física durante este verano, de ahí su seguridad de poder realizar una loable faena en el Mundial.

El cuadro norteño debutará el próximo día 29 ante República Dominicana, mas hallará en su grupo D, con sede en Osaka, a Rusia, actual monarca del orbe; China, Sudcorea y Turquía, una congregación de selecciones de reconocida calidad, de la que dos países quedarán fuera al concluir la primera vuelta del torneo. Las canadienses no pintan como favoritas para sobrevivir.

Cuenten precisamente a las turcas entre las que más han avanzado en los últimos tiempos. El mentor Mehmet Bedestenlioglu considera que sus muchachas saldrán concentradas desde su debut contra China. "Llegamos una semana antes del evento a Japón para no afrontar problemas con la aclimatación", afirmó el técnico, quien reconoció la clase de sus adversarias.

Por tercera ocasión consecutiva Puerto Rico participará en el clásico. Finalizó en el duodécimo puesto en el 2002 y en el décimoquinto cuatro años más tarde, en tanto ahora tampoco tendrá un camino expedito atendiendo a sus rivales.

Las boricuas jugarían dos partidos amistosos con la Universidad de Sendai, para viajar mañana hacia Hamamatsu, donde abrirán el certamen universal contra Italia, el 29. Coincidirán en la llave B con la República Checa, Brasil, Holanda y Kenya. Más allá de ocupar el lugar 11 en el ranking de la Federación Internacional, las hijas de la Isla del Encanto solo tendrán un oponente fácil en las kenyanas.

Campeonas por primera vez en Leningrado 1978 y después en Sao Paulo 1994 y Osaka 1998, las cubanas, que también ostentan la presea plateada de Praga 1986, deberán probar nuevamente que su rendimiento irá de menor a mayor en la medida que avance la competencia.

Abrirán la lid en la poule C, con tres desafíos consecutivos ante desafiantes de características similares. Croacia, Alemania y Kazajstán, son equipos que poseen fuerza en el ataque, un bloqueo alto y atacarán con el servicio, conocedoras de que las nuestras siempre han presentado brechas en el recibo.