El ministro indio de Finanzas, Pranab Mukherjee, aseguró hoy que
la economía de su país crecerá entre 8,2 y 8,7 por ciento este año,
y muy pronto alcanzará nueve por ciento.
La recuperación se refleja en los tres sectores fundamentales:
industria, servicios y agricultura, apuntó el funcionario, al
intervenir este martes en una reunión con editores económicos
locales, informó Prensa Latina.
Según Mukherjee ese rápido crecimiento obedece a la fortaleza de
los pilares de la economía india y a su dinamismo. Durante el pasado
ejercicio fiscal, el Producto Interno Bruto de la India se
incrementó en 7,4 por ciento.
El ministro de Finanzas se congratuló por haber logrado reducir
la inflación a un solo dígito (8,6 en septiembre pasado), pero
admitió que la reciente escalada en los precios de los alimentos
incide directamente sobre ese indicador negativo.
La India se vanagloria de ser una de las economías más robustas y
de más rápido crecimiento, pero ese balance positivo y sorprendente
a la vez, ya que se produce a despecho de la crisis financiera
internacional, no ha logrado traducirse hasta ahora en una reducción
de la pobreza.
Para el legislador Sitaram Yechuri, la cuestión no es a cuánto
asciende la tasa de crecimiento anual, sino la forma en que son
distribuidos los beneficios de ese crecimiento.
Según Yechuri, quien representa en el Parlamento al Partido
Comunista de la India (Marxista), los 52 multimillonarios existentes
hoy en el país acaparan un equivalente a 25 por ciento del Producto
Interno Bruto, mientras que 320 millones de personas viven en la
pobreza extrema.
El Índice de Pobreza Multidimensional elaborado por la Iniciativa
de Desarrollo Humano y Pobreza de la Universidad de Oxford,
considera, por su parte, que alrededor de 645 millones de indios, o
lo que es lo mismo, 55 por ciento de la población, son pobres.