Unos 43 mil dólares ahorraron a la economía los obreros de los
talleres agropecuarios de la provincia de Las Tunas, con la
fabricación en lo que va de año de más de 330 implementos agrícolas
para la tracción animal.
Francisco García Bruzón, director de la entidad, explicó a la AIN
que ello resulta significativo, porque esta labor estuvo paralizada
en el colectivo desde mediados de la última década del pasado siglo,
por la falta de recursos en la etapa más rigurosa del período
especial enfrentado por Cuba.
Precisó que, sin embargo, desde enero del presente año estas
producciones resurgieron con fuerza, mediante el empleo de
recorterías suministradas al colectivo por las empresas de Materias
Primas y Estructuras Metálicas en la provincia, a unos 670
kilómetros al este de La Habana.
Entre los principales implementos fabricados de enero a
septiembre figuran unos 140 arados, 117 cultivadoras, 20 carretones
para el traslado de cosechas e insumos y 25 carretas pipas
destinadas a la distribución de agua, que además de ser muy útiles
ahorran costosas importaciones al país.
La elaboración de cerca de 15 mil piezas, como herraduras y
clavos, anillas usadas en los bueyes, estribos de monturas y otros
aditamentos utilizados en la tracción animal, también se incluye
entre los resultados de la entidad, perteneciente a la Empresa de
Talleres, Desmonte y Construcción de la Agricultura en Las Tunas.
El afán de este colectivo laboral por contribuir al esfuerzo de
la Isla para elevar la producción de alimentos, se ejemplifica en el
obrero Roberto Batista González, de 65 años, quien luego de
jubilarse se reincorporó en 2010 a su puesto como herrero y es un
puntal en la fabricación de diversos implementos.
"Yo decidí regresar al trabajo desde que Raúl llamó a incrementar
la producción de alimentos, porque la existencia de implementos de
tracción animal es imprescindible para avanzar en ese objetivo",
dijo a la AIN el experimentado trabajador, con 41 años de labor en
tareas vinculadas a la fabricación de instrumentos agrícolas.