El Centro Nacional de Rehabilitación para Ciegos cumplirá mañana
dos décadas de inaugurado por el Comandante en Jefe Fidel Castro,
quien lo calificó como una de las obras más humanas de la
Revolución.
Esa institución, con sede en el municipio de Bejucal, provincia
de La Habana, ha atendido a más de mil 600 alumnos de todo el país y
a un grupo de latinoamericanos, que fueron adiestrados en la lecto-escritura
Braille, el uso del bastón y en las actividades de la vida diaria y
terapia ocupacional, informa la AIN.
La mayoría de esos hombres y mujeres perdieron la visión después
de adultos, entre ellos profesionales, técnicos, artistas.
Aunque la edificación aguarda por una reparación capital, se
aprovechan las áreas utilizables para formar instructores que
rehabilitarán a impedidos visuales en sus respectivas comunidades.
Su director es José Raúl Baquet, coordinador de rehabilitación en
la Unión Latinoamericana de Ciegos, quien editó recientemente un
nuevo manual para su aplicación en los 19 países de la región.