Una celebración popular tuvo lugar este miércoles a lo largo y
ancho del país por el Día de la Cultura Cubana, al conmemorarse el
aniversario 142 de la proclamación en una plaza bayamesa del canto
de combate que devendría Himno Nacional.
Mientras que en el propio escenario de aquel acontecimiento se
rindió honor al creador del Himno, Perucho Figueredo, en otros
ámbitos del archipiélago se multiplicaron presentaciones artísticas
y literarias que dieron cuenta de la vitalidad de la creación, el
respeto hacia el patrimonio de la nación y la identificación de
vastos sectores del público con las manifestaciones vinculadas a su
crecimiento espiritual.
Los camagüeyanos develaron, en la plaza Juana del Castillo, una
tarja en honor a Silvestre de Balboa, quien en 1608 escribió
Espejo de paciencia, piedra sillar de la literatura cubana; los
pinareños aplaudieron la nueva colección de imágenes del pintor
Pedro pablo Oliva; y los artistas matanceros abrieron la nueva Casa
del Joven Creador.
En la capital, la jornada tuvo como centros al Pabellón Cuba,
sede de la Asociación Hermanos Saíz, y a la casona de 17 y H, donde
radica la UNEAC, cuyo presidente, el poeta y etnólogo Miguel Barnet,
resumió el sentido de la conmemoración del 20 de Octubre al resaltar
cómo "cultura y nación se fundieron ese día en la fuerza mística de
la Patria".