Este 21 de octubre se cumplen 10 años del primer implante coclear
practicado a una persona sordociega en Cuba, la que actualmente
conserva su audición y logra una plena integración a la sociedad,
reporta la AIN.
Rosa Amelia Moya, ciega de nacimiento, perdió también la audición
en abril del año 2000, pero meses después fue operada por un
colectivo médico encabezado por el doctor Antonio Paz en el Hospital
Hermanos Ameijeiras, y exactamente un mes después pudo oír, tras
ocho meses de absoluto silencio.
Me parecía mentira escuchar nuevamente la voz de la doctora
tunera Maribel Ponce de León, y después la de mis seres queridos a
través de aquel equipo conectado a mi oído interno, señaló la
beneficiada.
Durante los ocho meses que estuve sorda, apuntó, ideamos algunas
formas para comunicarme con mi esposo y mis hijos, entre ellas la
escritura Braille sobre la palma de mi mano y el uso de un alfabeto
con las letras del sistema de puntos y en tinta, para hacerlo con
otras personas.
Rosa Amelia trabaja hoy en el área especial de lectura para
ciegos de la biblioteca de Bejucal, es secretaria de cultura de la
Asociación Nacional del Ciego en La Habana y participa en encuentros
literarios en la organización, con un libro publicado por la
editorial Unicornio en el 2009.
Esa tecnología resulta muy costosa, pero en Cuba se aplica de
forma gratuita y han sido beneficiadas ya más de 200 personas
sordas, incluido un grupo de sordociegos.