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Fábrica de tubos HOLPLAST
Exceso de celo, garantía de los clientes
Al fabricarlos en Cuba, con estándares
internacionales de calidad, se reducen notablemente los costos
Germán Veloz Placencia
HOLGUÍN.— Con los 1 880 kilómetros de tubos plásticos salidos de
la Empresa Estatal Socialista HOLPLAST desde su arrancada en junio
del 2007, bien podría ensamblarse una conductora de agua que casi
alcanzaría la longitud de Cuba.
El
valor de la producción enviada a Santiago de Cuba este año es
superior a 11 millones de pesos.
Y aun cuando se importa la materia prima para su fabricación,
cada segmento de tubo (12 metros) cuesta entre un 30% y un 40% menos
que igual producto elaborado en el exterior, esclarece el ingeniero
mecánico Rolando Fornaris Villanueva, director de la fábrica.
"Nuestra producción —detalla— se destina esencialmente a la
región oriental del país. Hoy responde a las necesidades del
acueducto en construcción en la ciudad de Santiago de Cuba, a la que
hemos entregado este año 241 kilómetros de tubos de diferentes
diámetros".
MÁS ALLÁ DE LA TECNOLOGÍA DE PUNTA
Contar con la tecnología de punta no basta para asegurar una
óptima elaboración, opina la ingeniera química Noemí Concepción
González, jefa del laboratorio responsabilizado con acciones clave
en el control de la calidad.
Cada
operario puede ganar más de 1 000 pesos al mes si no altera los
índices de producción rechazada y consumo de materia prima y
electricidad.
"Constantemente verificamos la densidad y el índice de fluidez de
la materia prima, mientras que al producto terminado le hacemos
pruebas diversas, entre ellas la de elongación (estiramiento) y la
de presión hidrostática.
"El Sistema de Gestión de Calidad de la empresa está avalado por
Cubana de Buques y nos encontramos en vísperas de la entrega de la
certificación correspondiente, solicitada a la Oficina Nacional de
Normalización".
No es celo excesivo, sino para ofrecerles una garantía a los
clientes. Por ejemplo, en las pocas ocasiones en que los operarios
que ensamblan los acueductos han manifestado supuesta mala calidad
de los tubos, se demostró que las respectivas roturas fueron
motivadas por errores de ellos, sobre todo por alteraciones en el
proceso de soldadura.
La
declaración de conformidad con el producto terminado está antecedida
de rigurosas pruebas de laboratorio.
La exigente actitud les aseguró la victoria tras establecer un
pleito con un proveedor extranjero, que debió suministrar
polietileno de alta densidad y en su lugar envió un producto
adulterado, no recomendable para fabricar tuberías de gran
dimensión.
SALARIO JUSTIFICADO
El sistema de pago del personal de las líneas de producción tiene
en cuenta los índices de rechazo de los productos terminados, que
del 3% permitido está en 1%, explica Fornaris.
Una certificación debidamente conservada consigna que
recientemente uno de los turnos de trabajo produjo 1 354 metros de
tubos defectuosos, que si bien aportaron ingresos a la empresa una
vez reclasificados y vendidos a establecimientos de la Construcción
para su uso en diversos objetos de obra, no reportaron dividendos a
los responsables.
Si producir más reporta mayor cantidad de dinero, se comprende la
habilidad adquirida en el manejo de las normas de consumo de materia
prima en interés de obtener tuberías con el espesor mínimo
permisible.
"Está comprobado que al mantener la constancia en los análisis de
laboratorio, lo que incluye la vigilancia sobre el diámetro y la
presión nominal, se obtiene un 10% más de producción que si el
espesor fuera el mayor que frecuentemente se orienta como medida de
autoprotección", añade Fornaris.
Debido a que el centro está entre los grandes consumidores de
energía eléctrica, fue fijado un índice de transformación que
contempla gastar 0,68 kiloWatts por kilogramo de materia prima; sin
embargo, el registro sistemático lo ubica entre 0,50 y 0,52.
Al inicio del turno de trabajo las máquinas son chequeadas con
esmero. La distorsión de los rangos de temperatura establecidos para
los cabezales influye en el incremento del consumo de electricidad,
lo cual afecta inmediatamente el salario, puntualiza Yurisnel
Figueredo Calderón, jefe de la brigada No. 1.
"Varias veces al día, principalmente en los momentos pico,
efectuamos la lectura del metro contador. Si estamos en el turno de
7:00 p.m. a 7:00 a.m. apagamos las luces apenas las tejas
traslúcidas dejan pasar la claridad de la mañana".
Que el colectivo naciera bajo los principios y normas del
Perfeccionamiento Empresarial, no significa en modo alguno que
permanezca estático una vez logrados los actuales niveles de
competitividad.
Con una plantilla de apenas 56 trabajadores, Holplast se enfoca
cada día en descubrir cómo aprovechar los recursos un poco mejor,
sin dejar de producir más tuberías y de notable factura. |