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Símbolos Patrios y Atributos Nacionales
Raquel Marrero Yanes
Ante los ojos de los cubanos de hoy flamea con su belleza única
la bandera que presenció tantos heroísmos; se escucha con tensión la
sagrada música que nació en los campos de batalla; y se reconocen
las armas nacionales con su valor representativo. Arraigados están
estos íconos muy en lo hondo. Para desentrañarlos, basta con
evocarlos tal como fueron concebidos en su origen.
La bandera, el escudo y el himno son símbolos patrios de la
nación cubana —según establece la Constitución de la República —,
que han presidido por más de 100 años las luchas por la
independencia, por los derechos del pueblo y el progreso social.
Conocer la significación patriótica de nuestros Símbolos y
Atributos, y usarlos correctamente, es adentrarnos conscientemente
en las raíces de nuestra nacionalidad, penetrar en nuestra historia,
respetarla y venerarla.
BANDERA DE LA ESTRELLA SOLITARIA
Fue
enarbolada por primera vez en Cuba, en 1850. Tiene tres colores,
rojo azul y blanco. El triángulo equilátero rojo, representa la
unidad de los cubanos lograda por la sangre derramada en las luchas
libertarias. La estrella solitaria de cinco puntas, indica el
carácter independiente y soberano de Cuba.
Las tres listas azules simbolizan los tres departamentos en que
estaba dividida la Isla, Occidente, Centro y Oriente y a la vez, por
el color, son indicativas de las altruistas aspiraciones de los
cubanos de ser libres. Las franjas blancas significan la pureza y la
virtud del pueblo cubano.
HIMNO DE BAYAMO
Nació
en Bayamo en el fragor de la lucha por la independencia. La letra y
música fue compuesta por el insigne patriota cubano Pedro Figueredo
Cisneros, conocido como Perucho. Según cuenta la tradición popular,
las escribió montado en su caballo.
En la forma original el himno fue cantado por vez primera el 20
de octubre de 1868, cuando las fuerzas del Ejército Libertador
tomaron la ciudad de Bayamo, devenido uno de los más trascendentales
hechos de la historia patria, por lo que se ha tomado esta fecha
como el Día de la Cultura Cubana.
Inicialmente se le llamó La Bayamesa —evocación a La Marsellesa
francesa—, símbolo de rebeldía de los oprimidos nacidos en la ciudad
de Bayamo. De profundo contenido patriótico, este himno fraguado en
el combate ha sido para todos los cubanos un compañero inseparable
en las luchas por la libertad y la soberanía nacional; el texto de
sus dos primeras estrofas es el siguiente:
Al combate corred, bayameses,
que la Patria os contempla orgullosa.
No temáis una muerte gloriosa,
que morir por la Patria, es vivir.
En cadenas vivir, es vivir
en afrenta y oprobio sumidos.
Del clarín escuchad el sonido,
a las armas, valientes, corred.
ESCUDO DE LA PALMA REAL
El
Escudo Nacional describe la integridad de Cuba en cualquier lugar
del mundo. Tiene forma de adarga ojival y está dividido en tres
secciones. En su parte superior horizontal aparece una llave dorada
entre dos montañas y un sol naciente en el mar, lo cual simboliza la
posición de Cuba en el Golfo de México, entre la parte norte y sur
de América, en medio del surgimiento de un nuevo Estado.
El sol naciente significa la joven república que surge; el
cuartel inferior izquierdo es alusivo y tiene igual significado que
el de las franjas de la bandera cubana; el cuartel contiguo, a la
derecha, representa un típico paisaje cubano. Sirve de soporte al
escudo un haz de once varas que simboliza la unión de los cubanos en
la lucha por la libertad, coronado por un gorro frigio, que en el
centro presenta la estrella solitaria, como muestra del carácter
independiente y soberano de la Isla de Cuba. El color rojo encarna
la sangre derramada para lograrla. Orlan el escudo, a la derecha,
una rama de encina, y en la izquierda, una de laurel, en alusión a
la fortaleza y la victoria.
Cuba también tiene atributos que identifican a la nación, entre
los que se encuentran: el árbol, el ave y la flor nacional.
ÁRBOL NACIONAL: LA PALMA REAL
La
Palma Real, cuyo nombre científico es Roystonea regia,
pertenece a la familia de las palmáceas. Aunque no exclusiva
de Cuba sí es reconocida como la reina de nuestros campos por su
majestuosidad estructural, peculiar talla, fortaleza, utilidad que
reporta y su abundancia en la Isla.
Alcanza generalmente una altura de entre 40 y 50 pies y es
coronada por un bellísimo penacho de hojas pinnatisectas, capaz de
inspirar a infinidad de poetas, músicos y pintores por su elegancia.
Forma parte central de la estampa situada en el escudo nacional de
la República.
Desde tiempos inmemoriales fue utilizada, primero por los
aborígenes y más tarde por los campesinos cubanos, para satisfacer
algunas necesidades vitales: la comida para los animales de crianza,
la madera para la construcción de las casas y las hojas para cubrir
los techos. Su gallarda presencia en el Escudo Nacional alude a la
libertad e independencia de la joven república cubana, símbolo de la
lozanía y feracidad del privilegiado suelo.
AVE NACIONAL: EL TOCORORO
El
Tocororo pertenece a la familia Trogodinae. Reproduce en su
plumaje los colores de la bandera nacional: rojo, azul y blanco, es
endémico y no tolera el cautiverio. Habita los campos desde hace
miles de años y se localiza fundamentalmente en la Sierra de los
Órganos, Ciénaga de Zapata, el Escambray, complejo montañoso de la
Sierra Maestra, e Isla de la Juventud. Prefiere los bosques de todo
tipo, y también los pinares.
Bautizado también como Guatani por los aborígenes que poblaron
antaño la ínsula, aún puede oírsele llamar así en la región del
extremo oriental.
FLOR NACIONAL: LA MARIPOSA
Su
nombre científico es Hedychium coronarium, de la familia de
las Zingiberaceas. Oriunda de Vietnam, es una flor blanca,
hermosa y de exquisito perfume, alcanza hasta un metro y medio de
altura y sus hojas verdes y grandes son a su vez lanceoladas y
envainadas.
Por su blancura se le asocia a la pureza de los ideales
independentistas y a la paz, también presentes en dos franjas de la
enseña nacional. Fue empleada como una especie de clave entre las
mujeres que participaron en las guerras libertadoras del siglo XIX.
La mariposa es además símbolo de la delicadeza, gracia y esbeltez de
la mujer cubana. |