La explosión de una mina en la provincia sureña de Helmand, en
Afganistán, causó la muerte de un soldado británico, con lo que
ascendió a 592 la cifra de militares extranjeros abatidos en lo que
va de año.
En esa región continúan produciéndose enfrentamientos entre las
fuerzas ocupantes e insurgentes talibanes, los cuales tratan de
mantener las posiciones ocupadas en los últimos tres meses, reporta
Prensa Latina.
La ofensiva de las fuerzas de la Organización del Atlántico del
Norte (OTAN) se desarrolla con una elevada discreción informativa y
se carece de detalles sobre el número de tropas implicadas.
Los soldados británicos, unos 10 mil desplegados en el país, son
la segunda fuerza de ocupación tras Estados Unidos y, en conjunto
con otras naciones de la OTAN, suman más de 150 mil efectivos.