En conferencia de prensa, el mandatario señaló que tarde o
temprano el FMI deberá resarcir los daños económicos causados a
Bolivia, pues cada vez está más convencido sobre los perjuicios
ocasionados por este organismo internacional al país.
Reiteró que el FMI debe indemnizar a su país por los daños
económicos que le causó con esas medidas, que terminaron "agudizando
la pobreza de Bolivia".
"En la gestión de Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997/
2002-2003) nos impusieron políticas económicas privatizadoras (...)
Esas fueron sus recetas para descapitalizar al país", recalcó.
El Jefe de Estado expresó su satisfacción, pues desde que llegó
al poder en enero del 2006, su gobierno dejó de importar recetas
económicas.
Desde los años 70, las políticas de préstamo del FMI y del Banco
Mundial impulsaron ajustes estructurales, que obligaron a los países
a recortar el gasto público. Al inicio de su gestión presidencial,
Morales acusó a ambas organizaciones internacionales de tratar de
imponer políticas económicas a cambio de cooperación.