Luisa Campos, directora del Museo Nacional de la Campaña de
Alfabetización, destacó el valor, compromiso y entrega de los
protagonistas de la proeza efectuada en Cuba en 1961, reporta la AIN.
El sentido elogio abrió los debates del XII taller Homenaje y
Reflexión, uno de los principales espacios teóricos de la XVI Fiesta
de la Cubanía, que comenzó este domingo y concluirá el miércoles
próximo, cuando se cumplirán 142 años del estreno del Himno
Nacional.
Campos ofreció una conferencia donde ponderó el papel de la
juventud en la gesta, que hace 49 años declaró a la Isla primera
nación latinoamericana libre de iletrados.
Señaló que al iniciar la cruzada existían en la nación cerca de
un millón de analfabetos, en su mayoría residentes en las zonas
rurales, hacia donde partieron, convocados por el Comandante en Jefe
Fidel Castro, 105 mil estudiantes de edades comprendidas entre nueve
y 16 años.
Subrayó que no se amedrentaron por tener que vivir y trabajar
junto a los lugareños, enfrentando la precaria situación de los
campos cubanos en la época, cuando no había electricidad, música,
radio u otras atracciones.
El 52 por ciento de los brigadistas, dijo, eran mujeres,
estadística que confirma el importante rol de la familia en una
etapa regida por estrictas normas sociales y de conducta, y una
educación marcadamente machista.
Campos recordó que autorizados por sus padres, esos niños y
adolescentes dieron el paso al frente sin saber para dónde irían, ni
cuánto tiempo duraría su tarea.
Comentó casos como el de Elan Manuel Menéndez Menocal, quien con
sólo siete años fue el más mozo de los alfabetizadores.
Agregó que la campaña cubana contra la ignorancia continúa hoy en
28 naciones mediante el método Yo sí puedo, aplicado exitosamente en
naciones como Venezuela, Bolivia y Nicaragua.