El gobierno alemán anunció este lunes una cumbre de los tres partidos gubernamentales sobre el tema de la política migratoria.

El gabinete de la canciller Angela Merkel reaccionó de tal manera a exigencias de la derecha, que aboga por establecer una política más restrictiva frente a inmigrantes, reporta Prensa Latina.

Según informaciones del portavoz del gobierno, Steffen Seibert, un tema principal de la cumbre será la relación entre la migración y la falta de obreros calificados y especialistas en Alemania.

Dentro de la coalición alemana existen dos posiciones contradictorias.

Un grupo, detrás del presidente del partido gubernamental Unión Social Cristiana (CSU), Horst Seehofer, defiende una posición populista de la derecha que usa incluso argumentos racistas contra inmigrantes.

La otra posición, representada por el ministro de Economía, Rainer Brüderle, miembro del partido Liberal, aboga por la inmigración, argumentando la falta de fuerza de trabajo.

Partidos de la oposición y organizaciones no gubernamentales protestaron en los últimos días contra posiciones derechistas dentro del gobierno alemán.

El partido democristiano de la canciller Merkel y su socio, el CSU, confunden sus posiciones racistas y llenas de prejuicios con la realidad en Alemania, dijo la diputada socialista en el parlamento alemán, Ulla Jelpke.

Según Jelpke, una verdadera integración exige el respeto mutuo y una coexistencia voluntaria en lugar de subordinación forzada.

La parlamentaria reaccionó con estos comentarios a una entrevista del diputado gubernamental Hans-Peter Uhl, quién dijo en el diario Neue Osnabrücker Zeitung: Quienes no respeten la cultura guía alemana, deben abandonar el país.

También, el presidente del CSU, Seehofer, habló reiteradamente de una cultura líder alemana.