Cientos de activistas solidarios con los
palestinos de Gaza, incluidos sobrevivientes del letal abordaje
israelí a la flotilla Libertad, navegan hoy hacia el puerto egipcio
de Al-Arish para trasladar una carga humanitaria a este enclave.
Procedentes del puerto de Lattaqia, en Siria, los 380 integrantes
de la actual flotilla Viva Palestina pretenden traer a la franja
costera bloqueada por Israel 147 carros y ayuda médica valorada en
unos cinco millones de dólares, según sus organizadores.
La comitiva naval con personas de 42 países, a la que se unieron
barcos de Marruecos, tenía previsto llegar el domingo a Al-Arish, en
la península del Sinaí, pero se retrasó y tuvo que zarpar hoy debido
a complicaciones burocráticas de último minuto con la aduana
egipcia.
Entre los activistas destacan 40 que viajaron a bordo del barco
Mavi Marmara, el buque insignia de la flotilla Libertad que el 31 de
mayo fue asaltado con desborde de violencia por la marina de guerra
sionista en aguas internacionales del mar Mediterráneo.
Un total de nueve pacifistas turcos murieron y varias decenas
fueron heridos cuando militares israelíes frustraron el intento de
quebrar el bloqueo arreciado sobre Gaza desde junio de 2007, cuando
tomó el poder aquí el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
Los pasajeros del Mavi Marmara desearon aprovechar la travesía
para rendir tributo a los muertos durante el abordaje israelí de
mayo.
A diferencia de las 10 toneladas transportadas en mayo, los
organizadores de la actual cruzada pro-palestina afirmaron que se
trata del más grande envío que se intenta traer con participación de
Argelia, Jordania y varios otros Estados árabes del Golfo Pérsico.
La armada y las tropas terrestres de Israel están en alerta y
monitorean el trayecto de la caravana de barcos, dos de los cuales
adelantaron que intentarán pasar justo por el mismo lugar por donde
quiso hacerlo el Mavi Marmara.
Un portavoz del ejército sionista afirmó que las tropas están
preparadas para la flotilla, aunque se espera que viaje a Al-Arish,
Egipto, en lugar que tratar de alcanzar Gaza.
Entretanto, el gobierno de Egipto renovó su condena a las
violaciones israelíes de los derechos humanos y el derecho
humanitario internacional durante las operaciones militares de 2009
en Gaza que destruyeron oficinas de la agencia de ayuda de la ONU (Unrwa).
La postura egipcia, difundida por medios oficiales en El Cairo,
provino de su embajador en la ONU, Maged Abdel Fattah, quien llamó
ante la Asamblea General a trabajar para que no se repitan esas
violaciones masivas y forzar a Israel a honrar sus compromisos.