Insurgentes afganos atacaron una
caravana de suministros a las fuerzas de la OTAN en la sureña
provincia de Helmand y provocaron la muerte de nueve guardias.
El parte oficial de la policía en esa localidad señaló que los
militares afganos pertenecían a una empresa de seguridad no
identificada, encargada de escoltar esos vehículos.
Helmand es una de las regiones del país en la que se reportan
intensos combates desde hace algo más de una semana y, en todo el
país, la muerte de soldados extranjeros llegó en la semana recién
concluida a 11, entre ellos un soldado francés.
Voceros de la Organización del Atlántico del Norte (OTAN)
informaron que el resto de los caídos entre las fuerzas de ocupación
no han sido aún identificados y añadieron que un ataque aéreo
ocasionó la muerte de cuatro talibanes en la vecina provincia de
Nimroa.
Asimismo, admitieron que otros combates se desarrollan en
localidades alrededor de la ciudad de Kandahar.
A pesar de las continuas noticias de posibles conversaciones de
paz con los insurgentes, la violencia se incrementa, sobre todo en
el sur con diarios reportes de intercambios de disparos y estallido
de bombas, lo que ha provocado la muerte de más de una decena de
civiles.