La pobreza en las áreas rurales de Honduras se incrementó después
del golpe de Estado de junio de 2009, advirtieron organizaciones
aglutinadas en la Plataforma Agraria.
Octavio Sánchez, representante de la Alianza para la Soberanía
Alimentaria y la Reforma Agraria, denunció que tras la ruptura
institucional la crisis en el campo se agudizó y los pequeños
productores fueron abandonados, reporta Prensa Latina.
Las organizaciones campesinas exigieron al gobierno una reforma
agraria integral que resuelva la desigualdad en la tenencia de la
tierra y la entrega de créditos y asistencia técnica para
cultivarla.
En Honduras hay mucha desigualdad, dijo la presidenta de la
Coordinadora de Mujeres Campesinas del departamento de La Paz, Edith
Villanueva, y añadió que la situación es preocupante porque todo se
ha encarecido.
Mientras el uno por ciento de los empresarios agroindustriales
posee la tercera parte de las tierras productivas del país, 375 mil
pequeños agricultores no tienen donde sembrar, denunció la
Plataforma Agraria. Datos publicados por el Instituto Nacional de
Estadísticas (INE) reflejan que en el último año se registraron 100
mil pobres más en Honduras.
De acuerdo con el INE, en ese período, el índice aumentó de 58,8
a 60 por ciento, lo cual significa que cinco millones de personas
tienen ingresos inferiores al costo de la canasta básica familiar.
El problema es mayor en las áreas rurales, donde la pobreza
alcanza al 65 por ciento de la población.