Según Protección Civil, en los últimos días fallecieron en el sur del país tres personas arrastradas por ríos crecidos, dos ahogados y otro trío sepultado por un deslizamiento en Nippes, donde las inundaciones obligaron la evacuación de varias familias.

Esos decesos y los seis ocasionados por el vendaval del 24 de septiembre último ascendieron a 14 la cifra de víctimas fatales, que pudiera incrementar tras concluir la inspección de las zonas afectadas.

Las autoridades decretaron desde el jueves pasado la vigilancia amarilla en los departamentos de Grande Anse, Sur, Noroeste y Nippes, con la mayoría de sus carreteras obstruidas.

Tal fase presupone la amenaza de aguaceros y vientos fuertes, con riesgos de inundaciones, derrumbamientos y desbordamientos de ríos por el alto grado de humedad que presentan los suelos.