PONCE.— Cuba abrió con una inobjetable victoria por 9-1 sobre la selección de Venezuela, en la cual destacaron el lanzador abridor y ganador Norge Luis Vera y el receptor Ariel Pestano, quien bateó de 5-3.

El santiaguero Vera dominó todo el tiempo a la batería rival.

Los dirigidos por Eduardo Martín descifraron el pitcheo rival sin dificultades. "La alineación funcionó tal y como lo teníamos previsto, es la que mantendremos porque la preparamos desde los entrenamientos, aunque eso no quita que se puedan incluir algunos cambios, que también fueron ensayados como la entrada de Bell para reforzar la defensa", expresó el mentor al concluir el choque.

Dijo además que el abridor de hoy frente a Antillas Holandesas será el derecho Miguel Alfredo González. "Utilizar tanto a Vera como a Miguel Alfredo en los primeros desafíos nos da la oportunidad de emplearlos en la segunda vuelta, en la cual tendremos rivales mucho más exigentes, incluso en orden consecutivo".

Vera lanzó siete episodios completos y permitió solo una carrera, sucia por cierto, merced al único error de su defensa, al pifiar un fácil elevado el jardinero derecho Alfredo Despaigne. El santiaguero ponchó a cinco y no regaló boleto, muestra de su certero control.

"Siempre el primer partido de cualquier torneo es importante y si te dan esa responsabilidad y la cumples tienes que sentirte contento. Basé mi trabajo en los lanzamientos movidos, sobre todo la slider, aunque tuve la recta siempre sobre 90 millas, pero preferí mezclar los envíos", afirmó Vera, quien tuvo palabras de elogio para sus adversarios. "Los conozco bien, ya en el mundial no les permití carreras; sin embargo, cada juego es un nuevo compromiso al margen de la calidad del oponente", aseguró.

Cierta preocupación rondaba en la afición tras la lesión que sacó a Pestano del tope de preparación con Nicaragua. Pero lo visto aquí parece despejar las dudas. El máscara titular de la selección bateó de 5-3 y anotó una. Al preguntarle sobre la súbita recuperación, contestó: "el que sabe lo que da, vive la vida sin susto, es todo".

Cuba marcó en el tercero dos carreras, ambas empujadas por el doble de Olivera, luego anotó tres al ligar dos jits, incluyendo el tubey de Céspedes y dos boletos, y sentenció el marcador con el racimo de cuatro del octavo, tres de ellas remolcadas por el torpedero Yorbis Borroto, de magnífica actuación a la defensa. Sobresaliente también resultó la labor del designado Michel Enríquez y de Yadier Pedroso, todo un coloso en la lomita para cerrar el desafío.

En definitiva, la escuadra se vio combativa al atacar cada base con los batazos, aunque eso haya costado dos outs que no tuvieron consecuencias en el marcador.