Después de lo
ocurrido en Honduras, eran previsibles más golpes de Estado en la
región, declaró el dirigente popular y ex candidato presidencial
hondureño, Carlos H. Reyes, al referirse al fallido intento de
ruptura institucional en Ecuador, reporta Prensa Latina.
De acuerdo con Reyes, el ex mandatario hondureño Manuel Zelaya
advirtió en su momento que se consumaba un golpe en su contra y
alertó que lo mismo podría ocurrirle a otros gobiernos
latinoamericanos.
En la madrugada del 28 de junio de 2009, efectivos del ejército,
en contubernio con la oligarquía, secuestraron a Zelaya en su
residencia y lo llevaron a la fuerza a Costa Rica.
Poco más de un año después, el 30 de septiembre, policías
sublevados mantuvieron bajo secuestro durante 12 horas al presidente
de Ecuador, Rafael Correa, liberado por el Grupo de Operaciones
Especiales del Ejército y otras fuerzas.
Lo sucedido en Honduras y en Ecuador forma parte de un plan de la
derecha, en contubernio con Estados Unidos, para detener el proceso
de cambios estructurales en la región, advirtió aquí el Frente
Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
Nosotros que vivimos en carne propia el rompimiento
institucional, llamamos a los pueblos a estar alertas ante una
estrategia que busca imponer regímenes dóciles a los intereses del
imperialismo y las oligarquías , señaló el FNRP en un comunicado.
El Frente exhortó al gobierno ecuatoriano a depurar las fuerzas
de seguridad, las cuales, señaló, se han convertido en el espacio
utilizado por el imperialismo para imponer a quienes impulsan sus
políticas, cuando fracasan en la mayoría de los procesos
electorales.
Organizaciones sindicales, indígenas, campesinas, de mujeres y
políticos progresistas, agrupados en el FNRP, marcharán hasta la
embajada de Ecuador en Tegucigalpa para expresar su apoyo a Correa y
saludar la victoria del pueblo frente a los intentos golpistas.