PARÍS, 30 de
septiembre.— El Parlamento francés aprobó hoy la propuesta de
retirar la nacionalidad a todo extranjero naturalizado que, en los
diez primeros años de adquirida esa condición, sea condenado por un
crimen contra agentes del orden, reportó PL.
Este artículo, el más controversial dentro del proyecto de ley
sobre la inmigración debatido desde el martes en la Asamblea
Nacional, fue sancionado por 75 votos contra 57, y la promesa de los
diputados de izquierda de protestar ante el Consejo Constitucional.
Según sus argumentos, esta enmienda viola el artículo primero de
la Constitución de la República, que establece la igualdad de todos
los ciudadanos ante la ley.
Jean-Marc Ayrault, jefe de los diputados socialistas, señaló que
se estaba legitimando la extrema derecha.
Un crimen es un crimen. Un criminal es un criminal. Un francés es
un francés, cualquiera que sea su genealogía, su castigo debe ser
idéntico, declaró días antes de la discusión del texto.
El debate en la Asamblea Nacional se inició en medio de una
oleada de censuras de organismos internacionales, jefes de Estado y
asociaciones contra el Gobierno galo por las recientes expulsiones
de comunidades gitanas, calificadas de discriminación.