Más de una docena de heridos, cinco de
ellos de gravedad, causaron los enfrentamientos registrados hoy
entre la policía y centenares de chabolistas que se negaron a ser
desalojados.
Cerca de nueve mil familias que viven en el distrito de Quezon se
negaron a salir de sus viviendas y repelieron a los equipos de
demolición con piedras, informó la Agencia Nacional de Alojamiento,
propietaria del terreno de 22 hectáreas, donde se aspira a construir
un nuevo distrito financiero.
Según la entidad, los chabolistas, que rechazan moverse hacia una
zona más alejada de sus lugares de trabajo, ocupan esa área de
manera ilegal.
El portavoz de los equipos de construcción precisó que cerraron
la avenida de EDSA, una de las principales arterias de Manila.
El Banco Mundial calcula que seis millones de personas, la mitad
de los habitantes de la capital filipina, viven en barrios de
chabolas, muy vulnerables a los incendios debido a que están
construidos con madera y otros materiales inflamables.