Un cambio de visión hacia los ríos proponen los especialistas participantes en el taller sobre diseño urbano Camagüey mira sus ríos, que se desarrollará en esta ciudad hasta el 23 próximo.

Las cuencas del Tínima y el Hatibonico constituyeron en la época de fundación de la ciudad el sustento hidrológico de sus habitantes, pero en la actualidad representan una problemática medioambiental por la proliferación de vertederos de desechos, focos de mosquitos Aedes aegypti y asentamientos ilegales en sus orillas.

Un equipo multidisciplinario propone posibles soluciones que reviertan la degradación de las corrientes y las reincorporen al paisaje urbano.

Lo integran investigadores del Instituto de Planificación Física, de la Consejería de Viviendas y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, de la Universidad de Camagüey y de la Oficina del Historiador de la Ciudad.

Entre sus propuestas están el saneamiento de los dos principales ríos y sus afluentes, la reubicación de viviendas y locales instalados en las fajas hidrorreguladoras, el completamiento de la red vial, y la creación de nuevos flujos de movilidad dentro de la ciudad que descongestionen el tráfico en el centro histórico.

La tendencia de reincorporar los cursos fluviales al desarrollo urbano se ha implementado en varios países del mundo como Argentina, Ecuador y España, con positivos resultados, señaló la doctora Lourdes Gómez, profesora de la Universidad de Camagüey.