El Solar Impulse, proyecto suizo de aviación que utiliza esa
fuente energética, aterrizó en Ginebra tras cuatro horas y 20
minutos de vuelo, como parte de las primeras pruebas en aeropuertos
internacionales, reporta Prensa Latina.
Procedente del aeródromo suizo de Payerne, cubrió el trayecto de
alrededor de 100 kilómetros que separan ambas instalaciones.
La nave, de 63,4 metros entre los extremos de las alas, tiene un
peso aproximado de mil 600 kilos, ideal para la colocación de las
casi 12 mil celdas fotovoltaicas que lo integran.
El 7 de abril último realizó su primer vuelo de 87 minutos sobre
Payerne.
Gestado en 2005, el proyecto aspira dar la vuelta al mundo en
2013 sin escalas, mediante las energías renovables y sin
combustibles fósiles.
Mañana atravesará Suiza desde Payerne hasta Zurich, recorrido que
debe demorar casi 24 horas.