Los restos de un guatemalteco
muerto a balazos por un policía en la ciudad estadounidense de Los
Angeles serán repatriados hoy, informó la Cancillería.
El cadáver de Manuel Jamines Xum fue velado el pasado domingo con
asistencia de decenas de guatemaltecos y ciudadanos de otras
nacionalidades para acompañar a la familia.
Además, reiteraron el repudio ante el hecho, que ha provocado
caminatas y protestas por parte de la comunidad migrante en aquella
urbe.
También acudió el cónsul general de Guatemala en Los Angeles,
Pablo García, quien así dio seguimiento al apoyo brindado desde el
día del suceso, el pasado día 5.
Ese respaldo continuará con el acompañamiento de la investigación
que se desarrolla en torno al caso, señaló la Cancillería, la cual
calificó de confuso incidente el ataque del agente a Jamines con un
arma de fuego.
De acuerdo con informaciones procedentes del lugar del suceso,
varios policías acudieron a un llamado por el supuesto mal
comportamiento de aquel emigrante, un obrero de la construcción de
37 años y padre de tres niños, quien blandía un cuchillo.
Un reporte recoge declaraciones de un jefe policial al admitir
que apenas transcurrieron 40 segundos desde la llegada de los
agentes y los disparos, y prometió una investigación pero defendió a
su subordinado.
El hecho desató al siguiente día manifestaciones de protesta en
la cual participaron inmigrantes de diversos orígenes, quienes
repudiaron la actuación de esa fuerza al considerarla un abuso de
poder.
Quienes fueron testigos presenciales aseguraron que Jamines
estaba bajo los efectos de bebidas alcohólicas y sus conocidos
dijeron era inofensivo, por lo que opinaron debió ser neutralizado
con medios no letales.
Durante las protestas la policía disparó en varias ocasiones con
balas de plástico y efectuó más de 20 detenciones, en tanto los
manifestantes respondieron al lanzar diversos objetos.
En Guatemala, el Ministerio de Relaciones Exteriores llamó a la
calma mientras se realizan las pesquisas y condenó el hecho.