Puentes
naturales en la superficie de la Luna, el más grande de ellos de
unos 20 metros de largo, fueron hallados por el Lunar Reconnaissance
Orbiter (LRO), informó hoy la NASA.
Los dos agujeros, con unos nueve metros de profundidad, se
encuentran en una misma región, en medio de un cráter de 77
kilómetros de ancho conocido como King, precisó el Mark Robinson,
investigador principal de la sonda espacial de la NASA.
Aunque desconocen aún el origen de esos puentes en el satélite
natural de la Tierra, los científicos suponen que el impacto de un
objeto espacial fundió la superficie donde se encuentra y creó la
cuenca del cráter King.
Para el especialista y su equipo, una piscina ardiente se formó
en el cráter. Al enfriarse, la superficie formó una capa, mientras
el interior permaneció fundido durante más tiempo.
Ese magma escapó por alguna vía y la corteza se derrumbó en dos
zonas, que dio lugar después al puente natural, explicaron.
La semana última, el LRO reveló la presencia de minerales ricos
en sílice en nuevas regiones, así como la existencia de cráteres
desconocidos y otros agujeros que podrían proteger a los astronautas
de las radiaciones solares y del impacto de meteoritos.